CAÍN Y ABEL
Madrid 25-02-2022
(Lectura
rápida 😊)
La terraza de mi bar favorito siempre se llena con una clientela
pausada atendida eficazmente por los androides ANDREA y SAM, así como por PAAF,
el mayordomo volador. Los androides aciertan con mi consumición y la de mi
sobrino Evaristo, sin preguntar, gracias a su inteligencia artificial. Evaristo
está indignado con Putin.
- Ucrania es un país mártir y valiente. Putin es Caín y Ucrania, Abel.
- Tienes razón, Evaristo.
- Putin está
loco. Bastó ver su monólogo de una hora justificando su segunda invasión
de Ucrania. Es muy peligroso.
- Como un maltratador de género, afirmo, de
esos que matan a la pareja porque “era suya”. Quiere reconstruir el imperio
soviético y controlar su vecindario.
- Llevaban en Ucrania casi 15.000 muertos,
precisa Evaristo, en una guerra de años contra separatistas rusófilos apoyados
por Putin. Los ucranianos estaban amenazados por Moscú desde que el ex-agente de la KGB llegó al Kremlin
hace 23 años.
“Su pretexto
eran esos dos territorios secesionistas”, explica SAM con su voz metálica
mientras rellena nuestros vasos, “pero lo que le interesa es someter a toda Ucrania
por las malas o como país títere”.
- Es la guerra anunciada por Biden,
señalo. Rusia no respeta en Europa la legalidad internacional.
- Borrel, Alto Representante de la UE
para sus relaciones exteriores y de seguridad, precisa mi sobrino, ha dejado
claro que China y Rusia son dos potencias autócratas, sin libertades
democráticas, ambas con armamento nuclear, que intentan
subvertir el orden internacional posterior a la Guerra Fría,
- Un armamento nuclear, añado, al que
Ucrania renunció en 1994 lo que mereció una garantía rusa respecto de su
integridad territorial y que el Kremlin viola de
forma recurrente.
“Es más necesario
que nunca”, afirma con optimismo ANDREA, al dejarnos unos cacahuetes, “restablecer medidas de confianza, control de
armamentos y de desarme”.
- Ciertamente, le digo, pero será difícil establecer confianza alguna con Putin tras
esta invasión de Ucrania.
Sam
se anima mientras nos pasa unas croquetas: “Solo justifican esta invasión
aquellos que, animados por su antiamericanismo, disculpan
siempre cualquier actuación imperialista rusa, algo históricamente
habitual desde Moscú, haya Zares, Presidentes comunistas o, simplemente, dictadores
mentirosos como Putin”.
- Sánchez, Albares y Robles, afirma
satisfecho Evaristo, han sabido mantener a
España junto a sus socios europeos y aliados euroatlánticos sin hacer caso a quienes critican a Biden con
cualquier pretexto (viejo, de derechas, malintencionado hacia Putin, olvidadizo
de España) y que parecen añorar a Trump a pesar de considerarse progresistas. La OTAN no amenazaba a Rusia, pero puede protegernos.
“Si hablan
ustedes de contradicciones, pueden referirse también al terremoto del PP con sus caínes y abeles”,
interviene SAM, preocupado, mientras se para al lado nuestro.
- Reconstruir lo que les ha pasado, dice
Evaristo, especulando con datos incompletos y otros tendenciosos, es, a la vez, necesario e inútil.
- En efecto, intervengo, porque sin
perjuicio del desarrollo de los acontecimientos, la realidad es que Casado ha mostrado su incompetencia política
lo que le aparta de pretender dirigir España.
- Una resistencia suya a marcharse hubiera
sido destructiva para su partido y España, sentencia mi sobrino.
- No hace falta ser, añado, partidario
del PP para darse cuenta de que su eventual hundimiento sería algo negativo para la estabilidad política general,
favoreciendo, además, a Vox.
“Lo mismo se
puede decir respecto de la importancia de un PSOE fuerte y socialdemócrata, apartado
de su extrema izquierda”, subraya ANDREA al retirar platos usados. “Debieran representar
ambos partidos una garantía para la aplicación
de políticas de centroizquierda a centroderecha y cierta sensatez internacional, aunque no
siempre lo han demostrado”.
- Para reforzar lo anterior, preciso,
hubiera sido mejor que en 2016 Rajoy o Iglesias hubiesen permitido un gobierno del PSOE con
Ciudadanos o que en 2019 estos dos partidos
hubiesen aprovechado sus 180 escaños para
formar gobierno sin permiso de otros, algo que no supieron gestionar sus
líderes al preferir, el uno, opciones más radicales y, el otro, dejarse llevar por
espejismos.
Se hace
tarde y nos vamos mientras PAAF revolotea encima nuestro despidiéndonos y
afirmando con la superioridad cultural que profesa por ser de fabricación
francesa: “Sus políticos aún tienen mucho que
aprender”.
Carlos
Miranda, Embajador de España