BLOQUISMO
Y POLARIZACIÓN
Madrid,
01-06-2020
(Lectura fácil 😊)
Nueva conexión telemática para mantener Evaristo y yo nuestra tertulia en compañía de ANDREA y SAM, dos amigos ya, a pesar de ser unos androides que regentan mi bar favorito.
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Recuerdo, dice Evaristo, que hace unos meses hablabas del “bloquismo” político como algo que había conferido más rigidez a
nuestra democracia.
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En efecto, respondo. Cuando prevalecían dos
grandes partidos,
cada uno claramente hegemónico en la izquierda y en la
derecha, eran capaces de llegar a acuerdos transversales sobre cuestiones de
Estado. Ahora que PP y PSOE sufren una exitosa competencia extremista, persiguen
a sus radicalizados y descuidan el centro.
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Hace poco estuve en una amplia reunión
telemática, precisa Evaristo, y un político prestigioso mantuvo esa misma tesis.
El problema, comentaron, es como tender puentes entre derecha e izquierda y
como evitar la puja interna en cada bloque. Todo ello, está provocando una gran
polarización política y en la propia sociedad.
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De ahí la importancia, le comento, de que
Ciudadanos sirva de vínculo, tendiendo puentes hacia el PP o hacia el PSOE.
“Sin embargo”, intervine ANDREA, “como Ciudadanos busca el
centro partiendo de la derecha, sus acuerdos con el PP arrastran a veces otros
con Vox, una extrema derecha”.
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Ciertamente, respondo, pero en esto hay varias
vergüenzas que tapar. Para unos, Podemos es una extrema izquierda y el PSOE
pacta con ella, mientras el PP considera legítimo pactar con la extrema derecha,
una que, al menos por ahora, no exhibe una simbología fascista o franquista por
mucho que sus partidarios golpeen cacerolas y se envuelvan en nuestra bandera,
la constitucional, no la del águila de la dictadura.
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En efecto, señala Evaristo, es un tema complejo
y delicado. El PSOE pacta también con Bildu, un partido que no ha
condenado claramente el terrorismo de ETA. Será mejor que estén dentro del
sistema, pero a muchos les chirría que los socialistas pacten con ellos y confraternicen
en Navidades. Todavía retumban los asesinados por ETA, incluso del PSOE.
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Preguntaba, reciente y coloquialmente, un
socialista veterano, en su blog, tras disgustarse por el acuerdo de Lastra con
Bildu, “¿Hasta cuándo Bildu será ETA?” ¿Cuándo
no se le asociará ya al terrorismo desaparecido?
“Cuando condenen a ETA y dejen de convocar esos homenajes
a los etarras no arrepentidos al salir de prisión”, nos sorprende la voz de
SAM.
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Es una respuesta, aceptable para mí, a una buena
pregunta, le respondo. Quizás otros tengan otra. Sin embargo, a pesar de la
pacificación, hay heridas que tardarán en curar. Todavía pagamos peajes
de las Guerras Carlistas, de la Guerra Civil, de la dictadura y de los años del
terrorismo etarra.
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Yo retengo, interviene Evaristo, que PSOE y PP
deberían dejar de “perseguir”, uno, a Podemos, Bildu y ERC, y, el otro, a Vox,
y ser capaces de entenderse entre ellos en los
temas de Estado, como, por ejemplo, el plan para facilitar la
recuperación de la crisis económica.
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Eso mismo, asiento. Arrimadas está empezando a dar,
por su parte, a Ciudadanos un giro hacia ese centro que Ribera abandonó.
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No me olvido, añade Evaristo, del PNV,
que, si bien no enfatiza un independentismo al que no renuncia, muestra su
entidad y solidez política arrancando tradicionalmente al PP y al PSOE concesiones
que incrementan la autonomía vasco-navarra, no solo ya la vasca, con el consecuente
enfado de otros Territorios, tanto socialistas como peperos, que se sienten
ninguneados.
Todo eso está muy bien, señalan a la vez ANDREA y SAM, pero necesitarán ustedes unos líderes que pasen a los
españoles por delante de sus ambiciones y de sus partidos, que sepan
trabajar en equipo más que mandar autocráticamente porque Gobierno central y
Autonomías han de colaborar, porque los Estados nacionales deben estar inmersos
en la Unión Europea, porque ya no se puede ir por ningún lado solo y dando
lecciones.
En eso, se nos acabó el tiempo, y mientras veo como
desaparecen de mi pantalla Evaristo y los Androides, apuro mi bebida …
Carlos Miranda, Embajador de España
