HORMIGUERO
POLÍTICO
Madrid, 11-05-2020
(Lectura rápida 😃)

-
¿Me
puedes explicar?, le pregunto.
-
Ja,
ja, ja. He estado observando unas hormigas.
-
¿De
dónde las has sacado? vuelvo a preguntar.
-
No
he violado el confinamiento, si es lo que insinúas, asegura a la defensiva.
-
¿Son
hormigas caseras? inquiero socarronamente.
-
Da
igual, afirma Evaristo, zanjando la cuestión.
“Lo
del confinamiento se ha relajado mucho con lo de las franjas para salir”,
dice ANDREA. “Yo, que puedo pasear sin problema al no ser humana, veo que hay
niños que salen en la franja de los mayores y ancianos que salen en otras que
la suya”. “Todos con un buen argumento por si deben justificarse”, interviene
SAM. “Normalmente”, prosigue este robot, “aseguran que van a comprar huevos o
aspirinas.
-
A
las ocho de la tarde muchos aplauden a los sanitarios, que se lo merecen,
subraya Evaristo. Por otra parte, estos sanitarios están indignados por los
incumplimientos de las reglas de seguridad de mucha gente. Se comprende porque
se han sacrificado muchísimo, incluso con fallecidos.

-
Son
mis científicas, responde. Valen más que su peso en oro al contrario que otros
que tras equivocarse estrepitosamente nos dicen, ahora, lo que hay que hacer
...
-
Háblame
de las hormigas, le interrumpo.
-
Ya,
pero, científicamente hablando, insiste, es difícil continuar bien lo que se
ha empezado mal y ....
-
¡Evaristo!
-
Esta
es una hormiga “política”, afirma suspirando, mí sobrino. La he observado toda
la mañana con sus congéneres.
-
¿Qué
observabas?
-
Su
comportamiento. Son como los políticos. Se mueven desordenadamente en
casi todas las direcciones, pero el trozo de hoja o la araña asesinada que
deben almacenar en su agujero acaba entrando en él.
-
Muy
científica tu observación ....
-
Fíjate,
insiste Evaristo, como acabó el Congreso de los Diputados aprobando el
miércoles pasado una nueva extensión del Estado de Alarma a pesar de lo que
dijeron antes unos y otros
-
Era
evidente, Evaristo, que había que hacerlo ...
-
Pues,
como las hormigas. Unos, van para un lado; otros para otro lado; otros más, a
por uvas; pero, al final, se aprobó la renovación al igual que la pata de un
grillo se hundió en el hormiguero.
“Le
veo más optimista que científico, Don Evaristo, y veremos qué pasa la vez
siguiente…”, le dice SAM mientras intercambia un platillo con cuatro croquetas
por otro con un montado de escarabajos, perdón, de morcilla, y sube al
mostrador lomo embutido del bueno.

-
Mi
esperanza, me dice Evaristo intercambiando guiños con su hormiga, es que al
nivel internacional ocurra lo mismo.
-
¿Es
decir?, le pregunto.
- Pues, que todo acabe encajando en su sitio …
- ¡Pues sí qué! exploto, si eso es que Bruselas tendrá que rescatarnos. Menudo científico estás hecho ....
“Se acabó su tiempo” zanja en la pantalla un mensaje que pretende ser repetición de otro anterior mientras se desvanecen los androides y Evaristo con su hormiga hasta que podamos ahorrar para otra sesión. Este “regreso” a una nueva normalidad (expresión que no sé si la RAE aprueba) no impide la subida de los precios. ¡Además, la inflación ...! Eso sí, a los economistas no les suele parecer tan mal …
- Pues, que todo acabe encajando en su sitio …
- ¡Pues sí qué! exploto, si eso es que Bruselas tendrá que rescatarnos. Menudo científico estás hecho ....
“Se acabó su tiempo” zanja en la pantalla un mensaje que pretende ser repetición de otro anterior mientras se desvanecen los androides y Evaristo con su hormiga hasta que podamos ahorrar para otra sesión. Este “regreso” a una nueva normalidad (expresión que no sé si la RAE aprueba) no impide la subida de los precios. ¡Además, la inflación ...! Eso sí, a los economistas no les suele parecer tan mal …
Carlos
Miranda, Embajador de España